Sobre cómo ir a la República de San Luis.

Voy a comprar un pasaje a la República de San Luis. Me dicen que quedan 7 lugares y que llega a destino a las 4 de la mañana. Me comunico con San Luis para ver cómo llego. Me dicen que me van a buscar. Pido el pasaje. Me dicen que sólo quedan 3 lugares. Maldigo. Pido una poltrona cualquiera. Me piden datos. Los doy. Me dicen que se les acabó el cupo de venta. Me horrorizo. Los maldigo. Vuelvo a mi hogar. Le saco la bici a mi hermana y salgo raudo a la terminal. Me dicen que están agotados los pasajes. Le lloro. Me dice que puedo comprar en dos tramos. Le digo que bueno. Me dice que me sale 100 pesos más. Le digo que llame al encargado. Me dice que es él. Le digo que es un enfermo mental. Me echan. Me retiro. Pregunto en todas las ventanillas por pasajes a Puntania. Consigo uno con combinación en San Rafael. Sale una fortuna. Me hago el estudiante. Me dan descuento del 20%. Lo compro. Me piden credencial universitaria. Miento diciendo que me la olvidé junto con el DNI. Me niegan el descuento. Lloro y miento sistemáticamente, incluso diciendo que soy puntano. Me siento el peor. Me dan el descuento. Me siento el mejor. Chau, me fui.