Vou deixar!


Lo que más me gusta de la cotidianeidad de cuando emprendés un viaje es saber que después volvés a tu casa y te parece completamente desconocida y extraña.

Tengo las cosas RECIÉN armadas (para variar sigo la lógica de uh, voy a hacer el chek in, me cuelgo escribiendo alguna cosa en una ventana abierta, hago cuentas, miro el mail, me pongo a hacer otras cosas y NUNCA hice el check in), y con esa panchedumbre me dispongo a viajar un poco a "deixar a vida me levar".

Si bien 2011 trajo un par de viajes MUY BUENOS, especialmente el de Villa Pehuenia (¡guiño González!) usando los finde larguísimos de CFK. Pero lo que se dice vacaciones, son estas.

Por allá arriba, desde la selva, me espera Fabi, previa una parada para reabastecer mi botiquín en lo de mi dotor.

Si a alguien le interesa, trataré de ir contando mis impresiones a la lontananza de este viaje hacia Iguazú y las costas de Brasil.

Até mais!