Yogui

Ayer empecé unas clases de yoga geñales que me dejaron armonizado, poderoso y vital. Hoy, mientras todos acá en la oficina se están matando porque se pierden papeles cual versión berreta y barata del Triángulo de las Bermudas y con el rivotril como invitado especial, hago mi trabajo como si de contar pisadas en las arenas de las playas del Uruguay se tratara. Modo QUEJA: Off.