Mujeres al borde…

No sé si a las mujeres tienen un pacto secreto corporativo para indisponerse y arruinarnos la vida por siempre jamás hasta que se les pasa, porque de otra manera no me explico por qué me pasaron estas tres cosas hoy:

1)
Mi hermana (vía sms, viajando a Bariloche)
Hermana: X fis l mands 1 mje a papa qdo tes en ksa para q vaya a bskr 1 bolsa con cosas d el.
Lolo: (luego de descifrar) Bueno, salgo del gimnasio y le aviso.
Hermana: Xfis ausal
Lolo: ¿Ehhhhhhhhhhh?
Hermana: ¡Que le digas!

Inner thoughts: Hermana, lee lo que escribís en el mensaje antes de enviarlo, no sé mandarín para descifrar que decía “porfis, avisale”


2)
María, la portera del edificio
Lolo: María, no pudieron hacer la instalación del cable porque está rota la tubería en el palier.
María: Ay, ¿cómo? Esto no puede ser posible. ¡Por el amor de Dios! ¿Y ahora qué hacemos? (lo peor es que lo decía sin sorna ni sarcasmo alguno, totalmente angustiada)
Lolo: Ehm… qué tal llamar a la administradora y que mande a un electricista a que revise qué pasó…
María: Es una buena idea. ¿Cómo es posible que nos pase esto? ¡No nos pasó nunca y justo hoy tiene que pasar!

Inner thoughts: María, por favor, es una tubería rota, no es que se desmoronó la torre ¡por favor! ¡Volvé en ti!


3)
La cajera del supermercado y la borracha embarazada
Cajera: Señor, esta caja es para cobrar hasta 10 unidades.
Lolo: Hay 10 unidades
Cajera: No señor, ahí no hay 10 unidades.
Lolo: Cuéntelas.
Cajera: Además, hay una persona con preferencia detrás suyo.
Lolo: ¿Quién? ¿La embarazada que quiere pagar una cerveza?
La Embarazada: Eh, qué te pasa a vo’
Lolo: Estás embarazada y querés pagar una cerveza, ¿o no?
La Embarazada: Sí
Lolo: No dije otra cosa. ¿Me podés cobrar mis diez unidades?
Cajera (cuenta las cosas, refunfuña y mastica odio cuando con los kiwis completamos 10 unidades): ESTÁ BIEN.

Inner thoughts: ¡Pero por favor, Cajera! Sé leer que es hasta 10 unidades, ¿qué necesidad del maltrato y de querer darle preferencia a una borracha –que con su aliento casi me desmaya-, con una cerveza. Si no te gusta tu vida hay dos ríos bien caudalosos, qué tanto.