La Biblia y la Policía

-¿Hola?
-Hola, señor Lolo, mi nombre es Marianela y…
-No me interesa, buenas tardes.
-No (risas) no estoy tratando de venderle nada.
-Bueno, ¿qué es entonces?
-Le dejamos una carta a su nombre en el edificio. Contiene información bíblica.
-¿EH?
-Sí, de cómo nuestro creador nos ha salvado y cómo hay que prepararse para su nueva venida.
-Me mentiste.
-¿Por qué?
-Me estás vendiendo una historia fantástica y apocalíptica. Mas vale que no reciba el sobre que me dijiste, porque los busco por el remitente y les mando a la Policía por asociación ilícita.
-… (TU TU TU).