¡Gracias, pero no, gracias!

Es decir, después de dos noches seguidas de juntadas con amigos y sumale ayer una caminata de 30 kilómetros con el Simio por terreno irregular y lugares desconocidos de Neuquén y Cipolletti, no da despertarse con un mensaje de mi hermana que me invita a festejar esta noche los 70 años de su suegro (!).

No hay alusiones personales, pero antes de ir a tal festejo prefiero caminar 30 kilómetros más en subida, de rodillas, en un sendero con piedras chiquitas, a las 6 de la mañana, y sólo con una remera para protegerme de los 5 grados bajo cero. Espero que mi hermana entienda que no es nada personal.




PD: Déjoles algunas foticas de la aventura extrema de ayer (?). Cinco grados Celsius al sol, poco abrigo, mucho hambre, y un estado físico dudoso. Se aceptan donaciones de piernas nuevas, gracias.

Lontano en el puente que va hacia ningún lado sobre el río Neuquén.

Simio saltarín.

¡Quisiera volar!

JAJAJA

Mi próximo hogar si no encuentro departamento antes del 31.

Enredo férreo.

Simio demente de circo equilibrista (A.K.A. Demented old circus monkey)

Atardecer al otro lado del río. Cerca de la hipotermia.