Está medio complicado para escribir cuando uno no lleva computadora encima. Así que me dejen vivir y confórmense con algunos de highlights del viaje:
*Nunca vi tantos árboles por centímetro cuadrado como en Mendoza. Sumenle el otoño y van a tener una de las postales más lindas de Argentina.
*Hay más plazas que casas. Eso me hace repensar varias cosas con respecto a Neuquén. ¡Cof!
*El Parque Independecia es interminable. Caminé y corrí con ojotas, por lo cual ya no tengo pies sino muñones (?). Así que chicos, no se hagan los cancheros en chanclas que ni da.
*La gente es muy amable aunque no te sabe orientar demasiado respecto de calles y distancias. Así que con la amabilidad no llegamos a ningún lado.
*A través de Hospitality Club nos quedamos en la casa de un periodista mendocino que se portó excelente con la gente. Acá suma punticos la amabilidad.
*Casi muero infartado unas 20 veces en el viaje Mendoza-Santiago de Chile. El chofer iba a 150, ponele, en las curvas en medio de las montañas, pasaba camiones cuando había doble línea amarilla. Yo y mi idea de ir en el primer asiento. Cuando entramos en la autopista de la Ruta 5 en Chile, iba a 20. Le deseé lo peor.
*Santiago es muy ordenada, con calles limpias y con gente siempre dispuesta a ayudarte. Lástima que la ciudad no se ve por el smog, pero son detalles, no se pongan en jodidos, eh...
*La ciudad tiene una atractiva mezcla de urbe moderna con resabios de pueblo con ferias y tiendas de todo tipo. Adoréla. Y ni les cuento del subte. Un lujo. Eso sí, los colectivos del Trasantiago son un poco intimidadores y temí subirme en uno. Onda, te subís por adelante y para ir hasta el fondo del cole tenes que caminar cono un kilómetro. No sé si conviene.
*Nos hospedaron a través de CouchSurfing Jaime y Pablo, que se portaron dando indicaciones para conocer cosas muy interesantes de Santiago, entre ellas el Cerro Santa Lucía, la Plaza de Armas (y todo el centro), y el super para comprar comida como si se nos fuera la vida en ello.
*Ahora el rumbo es hacia Lima, y tenemos anotadas las indicaciones de Dieguito Corneta, de Lía Vaudañanco (=D), y otras gentes que pasaron datos sobre el Perú. Hacia allá vamos y hasta ahora, todo va de lujo.
Cuando haya tiempo, trataré de subir alguna foto. Para que me crean, obvio, y no se piensen que estoy delirando tirado en Neuquén =D.
*Nunca vi tantos árboles por centímetro cuadrado como en Mendoza. Sumenle el otoño y van a tener una de las postales más lindas de Argentina.
*Hay más plazas que casas. Eso me hace repensar varias cosas con respecto a Neuquén. ¡Cof!
*El Parque Independecia es interminable. Caminé y corrí con ojotas, por lo cual ya no tengo pies sino muñones (?). Así que chicos, no se hagan los cancheros en chanclas que ni da.
*La gente es muy amable aunque no te sabe orientar demasiado respecto de calles y distancias. Así que con la amabilidad no llegamos a ningún lado.
*A través de Hospitality Club nos quedamos en la casa de un periodista mendocino que se portó excelente con la gente. Acá suma punticos la amabilidad.
*Casi muero infartado unas 20 veces en el viaje Mendoza-Santiago de Chile. El chofer iba a 150, ponele, en las curvas en medio de las montañas, pasaba camiones cuando había doble línea amarilla. Yo y mi idea de ir en el primer asiento. Cuando entramos en la autopista de la Ruta 5 en Chile, iba a 20. Le deseé lo peor.
*Santiago es muy ordenada, con calles limpias y con gente siempre dispuesta a ayudarte. Lástima que la ciudad no se ve por el smog, pero son detalles, no se pongan en jodidos, eh...
*La ciudad tiene una atractiva mezcla de urbe moderna con resabios de pueblo con ferias y tiendas de todo tipo. Adoréla. Y ni les cuento del subte. Un lujo. Eso sí, los colectivos del Trasantiago son un poco intimidadores y temí subirme en uno. Onda, te subís por adelante y para ir hasta el fondo del cole tenes que caminar cono un kilómetro. No sé si conviene.
*Nos hospedaron a través de CouchSurfing Jaime y Pablo, que se portaron dando indicaciones para conocer cosas muy interesantes de Santiago, entre ellas el Cerro Santa Lucía, la Plaza de Armas (y todo el centro), y el super para comprar comida como si se nos fuera la vida en ello.
*Ahora el rumbo es hacia Lima, y tenemos anotadas las indicaciones de Dieguito Corneta, de Lía Vaudañanco (=D), y otras gentes que pasaron datos sobre el Perú. Hacia allá vamos y hasta ahora, todo va de lujo.
Cuando haya tiempo, trataré de subir alguna foto. Para que me crean, obvio, y no se piensen que estoy delirando tirado en Neuquén =D.