Highlights desde Machu Picchu

* Machu Picchu es un lugar fascinante por donde se lo mire. Toda la valoración que se haga de este lugar es así de verdad y así de fascinante. Aquí unos breves apuntes de la llegada a este lugar (un poco escueto porque estoy en Aguas Calientes, así que me dejan vivir).

* Cuzco (o Cusco) está a 3.400 metros sobre el nivel del mar. Llegamos vía aérea mediante una ganga de pasajes y nos hicimos los cancheros con la altura. Terminamos tirados en el piso cual borrachos de una
taberna cualquiera.

* La ciudad de Cuzco es muy linda. Se nota la impronta inca en las calles de este lugar. La gente es amable en demasía, como ya les había dicho. Nos quedamos en la casa de un chico de Couchsurfing que se llama Nicolás, y que vive junto a su esposa y a su hijito Paul. Nos esperó en el aeropuerto, nos llevó a la Plaza de Armas y luego a su casa, con una vista privilegiada de Cuzco desde las colinas.

* Hoy estoy muy emocionado con las ruinas, así que dejaré para después la impresión (bastante mala) que me ha dejado el Perú. Básicamente hay una renta extraordinaria por el turismo con precios absolutamente ridículos en dólares y gente muy MUY pobre en toda la región de Cuzco.

* Para llegar a Aguas Calientes (Machu Picchu pueblo, sería) el tren sale 62 dólares… Nosotros nos arreglamos y pagamos 30 soles (10 dólares) más una caminata a las 3 de la mañana por las vías del tren desde la estación Hidro (después les doy detalles para quienes quieran o porque se me canta).

* Luego de llegar al pueblo, dormimos como 12 horas, y de ahí nos internamos en las termas de Aguas Calientes. Nos merecíamos un reparador día luego de caminar mucho por todos lados (ya subiré fotos,
no me molesten).

* Hoy a las 4AM estábamos despiertos acomodando todo para tomar el primer cole hasta las ruinas. Tipo 6am estábamos en el portón de acceso con un objetivo primordial en primer lugar: subir al Wayna Pichu, ese cerro que detrás en las postales de Machu Picchu.

* Hay 400 vacantes para subir, y yo ingresé con el número 89. Soy muy copado, groso, noble, inteligente, maravilloso, etcétera, jajajaja. Una subida que requiere una hora de ascenso. Subimos con neblina. Cuando llegamos a la cima, el sol (el Inti) nos quemaba. Buenísimo.

* Luego del Wayna bajamos y recorrimos las ruinas de punta a punta. Un lugar fascinante, que te hace querer leer y conocer sobre estos ingenieros, arquitectos, agricultores, científicos que eran los Incas. Parece ciencia ficción ése lugar. Pude escuchar algunas cosas de los guías, pero la mayoría hablaban o en francés o en japonés… onda que mucho MUCHO no entendía. Así que tomaré libros al respecto.

* Muchas subidas y bajadas y recorridas por la Ciudad Perdida. Volvimos caminando (una hora y tanto bajando) y empezó a llover. Nos enteramos que había un paro de campesinos así que no hay tren ni mañana ni
pasado. Geñal. Y además por la lluyvia es peligroso volver por el camino alternativo, porque se caen partes de las montañas, y sumale que los caminos por desfiladeros no son de lo más seguros que hay… Así que veremos cómo nos las arreglamos para volver a Cuzco e ir a Puno, el otro destino que incluye este viaje.

Sí, de verdad estuve en Machu Picchu, acá está la foto. ¡Abracitos!