Rock and roll (?)

Siguiendo con mi nuevo hábito de asistir a conciertos, anoche fui a uno de estos eventos en una ciudad cerquita de Neuquén. Fue uno de los recitales más funestos que ya tengo visto en la vida. Aún así, haré un esfuerzo sobrehumano para ser benévolo en la descripción de los hechos. Aberrantes, por cierto.

Cabe aclarar que fui porque en uno de los números musicales tocaba un amigo. Había que llevar un alimento no perecedero. Con eso uno se ganaba la entrada. Debí imaginarme que por un paquete de fideos guiseros no podía esperar otra cosa que el espanto.

Subieron al escenario a cantar una serie de “artistas” locales que cantaban sobre una pista mal grabada, con un sonido tan deficiente que creo que un sordo podría haber ecualizado mejor.

Los “artistas” estaban vestidos con ropa de descarte de alguna feria americana en proceso de quiebra, con peinados caricaturescos y hacían unos pasos de baile tan grotescos que nos generaron tanta, pero tanta vergüenza ajena que con mis amigos nos quedábamos sin vergüenza propia.

En el predio había una grada colocada justo encima de las parrillas de lomitos y choripanes, y daba para ver cómo la gente, sentada apretada una al lado de la otra (unas 10 personas por metro cuadrado), iba quedando inmunda con el humo que no paraba de salir.

Como si fuera poco, los animadores del show parecían ser traídos de algún circo de mala muerte. Casi a punto de desvanecerme, uno de estos perturbados anunció el plato fuerte de la noche: Valeria Lynch. Con eso terminé de dar por finalizada la noche.

Quise ir a reclamar mi paquete de fideos guiseros por la estafa a la cual había sido sometido, pero los chicos me convencieron de que nos vayamos, así sin más, para nunca más volver a tan deplorable festejo.



PD: Sí, mi amigo tocó y fue lo más pasable del evento. Nos adelantamos para quedar más cerca del escenario y sin querer quedé enfrente de un sujeto que estaba tirado en una reposera (una reposera, ¿me entiendo?). Me dijo “che, flaco, podés correrte que nos tapás el escenario?”, a lo que contesté: “Me correría si estuviéramos en el río y le estuviera tapando el sol”. Me di vuelta y el show continuó.