Veinte-veinte

No sé qué cerebro iluminado habrá inventado esta demencialidad tan descomunal que no tiene nombre, pero si llego a agarrar a algunos de mis amigos mandando CHISTE, VECINA, CATRE, RUNAS, TAROT o alguna taradez similar al 2020, me practicaré un harakiri en pleno aire, no sin antes desearles lo peor y deseando que a los mogólicos del 2020 se les derrumbe la casa clandestina que deben tener para desarrollar la empresa del horror que tienen.


He dicho.