Sin querer entrar en este humilde espacio en cuestiones escatológicas, no puedo parar de contarles una charla de oficina en esta mañana primaveral horrenda.
Mirna no vino a trabajar durante toda la semana pasada. Cuando llegó nos contó sus desventuras al Pelado, Mara y a mí:
Mirna: Chicos, no vine a trabajar todos estos días porque tengo un embarazo utópico.
Yo (WTF): ¿Utópico?
Mirna: Sí, el embrión se formó en las trompas de Falopio.
Yo: Mmmmm, me parece que se llama de otra forma (googleo). Se llama embarazo ectópico. (risas)
Mirna sale de la oficina.
Mara (indignada): Claro, así cualquiera, me hago la desmayada, que tengo náuseas y listo: falto una semana. Cuando vuelvo, digo que se me formó un embrión en la oreja.
Yo: Claro, Mara. Estoy seguro de que a vos te se va a formar un bebé en la trompa de Eustaquio.
Mirna no vino a trabajar durante toda la semana pasada. Cuando llegó nos contó sus desventuras al Pelado, Mara y a mí:
Mirna: Chicos, no vine a trabajar todos estos días porque tengo un embarazo utópico.
Yo (WTF): ¿Utópico?
Mirna: Sí, el embrión se formó en las trompas de Falopio.
Yo: Mmmmm, me parece que se llama de otra forma (googleo). Se llama embarazo ectópico. (risas)
Mirna sale de la oficina.
Mara (indignada): Claro, así cualquiera, me hago la desmayada, que tengo náuseas y listo: falto una semana. Cuando vuelvo, digo que se me formó un embrión en la oreja.
Yo: Claro, Mara. Estoy seguro de que a vos te se va a formar un bebé en la trompa de Eustaquio.