Escenario: Supermercado al que voy periódicamente. Canasto con dos pavadas. Total de la compra: 20 pesos. Actores principales: Lolo y Cajera Moga.
Cajera Moga (SIN GANAS DE VIVIR): ¿Con qué va a abonar?
Lolo (EXPEDITIVO): Débito.
Cajera Moga (CON MENOS GANAS DE VIVIR): ¿Me permite su identificación?
Lolo (EXTRAÑADO): Ehm… no traje.
Cajera Moga: Entonces no le puedo vender.
Lolo (PEDAGÓGICO): Mire, el cajero automático que tienen acá no anda, no puedo sacar plata. Vengo siempre, si es por seguridad le recuerdo que tengo que introducir mi clave y además son 20 PESOS, no es una compra millonaria.
Cajera Moga (TERCA): No le puedo vender.
Lolo (NO TAN PEDAGÓGICO): ¿Pero qué piensa? ¿Que me robé la tarjeta y quiero hacer una compra roñosa de 20 pesos? Por favor...
Cajera Moga (MULA): Sin su documento no le vendo.
Lolo (IRRITADO): Pues bien, si piensa que me lo robé, denúncieme con el de seguridad.
Cajera Moga: Señor...
Lolo: ¡Señor mi padre! DENÚNCIEME. ¡Seguridad! (HABLÁNDOLE AL TIPEJO DE SEGURIDAD, QUE SE ACERCA).
Cajera Moga (ROJA): Está bien señor, son 20,17.
Una vez más, un final feliz.