Viejas de vereda

A esta altura del siglo XXI no puedo creer como existen viejas dementes (MÁS QUE LA VIEJA QUEJOSA QUE COHABITA ESTE BLOG), que agarran a baldazos o a manguerazos las veredas cada mañana. Religiosamente. Así sucede, en particular, con dos señoras que viven en la misma cuadra que yo, infelizmente.

A ver, señoras, ¿por qué tengo que ir haciendo equilibrio camino al trabajo porque a ustedes se les ocurrió enjabonar toda la vereda? ¡Por favor! Además usan agua potable para limpiar una vereda, ¿entienden? Después son las primeras cacatúas mortificadas que llaman a la AM para quejarse de que no hay agua para regar las veredas.

Chicas, las veredas no son de tierra. Si están sucias, agarren un escobillón, viejujas vagas y derrochonas. Gracias.