Es algo bastante sabido de que en este espacio nos quejamos casi siempre por, básicamente, todo. Entre esas cosas está la lejanía de las grandes ubres urbanas, como la ciudad de Buenos Aires, o en menor escala Córdoba y Rosario.
Pero durante estos años me di cuenta de que mi querida provincia repite el modelo del país: una capital grande (EN TÉRMINOS RELATIVOS, CLARO), y el resto de la provincia con poblados dispersos entre sí, más o menos bien comunicados, pero dispersos en fin.
Y después de claras vivencias en lugares rurales o semi rurales, queda bastante claro que la gente que está más lejos tiene otra forma de pensar, es más sencilla, más generosa, menos preocupada de trivialidades y de pavadas.
Puede que esto sea medio idealista o una idea un tanto romántica, pero por mi experiencia y las charlas que he tenido con diversas gentes de estos lugares así lo demuestra.
Así que por un tiempo, no mucho, en este lugar no nos quejaremos de que todo nos queda lejos, pues esta cualidad de alguna manera nos hace más fácil la vida. Quizá aspiramos a un modo de vida que la escala no permite, y quizá eso esté bueno.
Mientras elaboramos una teoría de la lejanía, les dejamos dos foticas que representan bastante bien esto que dije.
Pero durante estos años me di cuenta de que mi querida provincia repite el modelo del país: una capital grande (EN TÉRMINOS RELATIVOS, CLARO), y el resto de la provincia con poblados dispersos entre sí, más o menos bien comunicados, pero dispersos en fin.
Y después de claras vivencias en lugares rurales o semi rurales, queda bastante claro que la gente que está más lejos tiene otra forma de pensar, es más sencilla, más generosa, menos preocupada de trivialidades y de pavadas.
Puede que esto sea medio idealista o una idea un tanto romántica, pero por mi experiencia y las charlas que he tenido con diversas gentes de estos lugares así lo demuestra.
Así que por un tiempo, no mucho, en este lugar no nos quejaremos de que todo nos queda lejos, pues esta cualidad de alguna manera nos hace más fácil la vida. Quizá aspiramos a un modo de vida que la escala no permite, y quizá eso esté bueno.
Mientras elaboramos una teoría de la lejanía, les dejamos dos foticas que representan bastante bien esto que dije.
Una familia de Poi Pucón, cerca de Aluminé, nos convidó con un cordero de lo más bien preparado con una cordialidad increíble. Nos contaron historias. Por sus charlas pudimos ver cómo se interesaban por paisanos amigos y cómo con humildad vivían con gran aplomo.
En medio del desierto, un arroyo le da vida a un paraje que se llama Trailathue, en el norte de Neuquén. Ahí me encontré con este pequeño a quién no le entendí el nombre, pero entendí una mirada llena de inocencia, y con preguntas como por qué anotaba cosas. El mismo nene criado acá me habría agarrado a toscazos o algo.
PD de Temas Internos: Paveando puse los anuncios de AdSense pero ¡no puedo quitarlos! No sé cómo hacer, en serio. Así que les dejo dos opciones:
1) Clickeen como si se les fuera la vida en ello.
2) Me avisen cómo sacarlos, porque no figura esa opción.