La foto no tiene mucho que ver, es de este verano. El coso que se ve atrás es el cerro Bandurrias, escenario del incidente.
Durante la gira por el sur de hace unas semanitas atrás, con Javier -el cameraman-, subimos al cerro Bandurrias a tomar fotos y hacer imágenes, en la apacible San Martín de los Andes. Caminamos desde el pueblo hasta casi llegar al mirador. Unos 50 minutos por unas picadas en medio del bosque.
He ido muchas veces, en auto, en bici y caminando. Jamás pasó nada hasta esta oportunidad, donde un sujeto que se identificó como un “guía de turismo” de la comunidad mapuche Curruhuinca, nos interpeló:
Sujeto: No pueden subir. Estamos atemorizados, porque por gente como ustedes que vienen con cámaras nos quitaron Quila Quina y Catritre (PARAJES UBICADOS EN LA COSTA SUR DEL LAGO).
Nosotros: ¿ehhhhhh?
Sujeto: Sí, con sus cámaras marcan el terreno y cuando estamos distraídos las ocupan y las usan para sus fines…
Javier: Pero sólo queríamos tomar imágenes del pueblo desde el mirador, si quiere usted nos acompaña y va a ver que no vamos a marcar nada.
Sujeto: Es que tienen que ir a hablar con el lonco y entrar con el papel firmado.
Lolo: Pero eso significa ir hasta San Martín, no tenemos 2 horas para ir y volver. Si están con actividades turísticas, ¿por qué no ponen un ingreso al mirador y listo?
Sujeto: Bueno, si quieren hacer imágenes tienen que pagar.
Javier: ¿Cuánto?
Sujeto: Y… 25 pesos mas o menos…
Lolo: ¿Cómo más o menos? ¿Esa es la tarifa?
Sujeto: Más o menos. Eso es lo que pagan todos.
Lolo: Perdón, pero yo he venido muchas veces y jamás me cobraron eso. A lo sumo 2 pesos, nunca me cobraron más.
Javier: Y no venimos a robarles nada, somos neuquinos como ustedes y nos parece mal que no podamos subir.
Sujeto: Si pagan pueden subir.
Lolo: Bueno, mire, no tomamos fotos ni filmamos. Déjenos subir y mirar simplemente.
Sujeto: Eso tiene el mismo precio.
Nos indignamos, le dimos la mano y nos fuimos.
O sea, si hubiera sido cierto lo de que con la cámara marcábamos las tierras para robarlas, por 25 pesos habríamos hecho el trabajo. ¡Re barato!
Yo los respeto. La cultura mapuche es muy rica y mística, pero estoy harto de que en algunos lados se hagan las víctimas y muten en esto sólo porque nos vieron con una cámara de video. Para eso cierren la tranquera, dejen de proclamarse amigos del turismo y vivan aislados. La verdad es que no los entiendo.
He ido muchas veces, en auto, en bici y caminando. Jamás pasó nada hasta esta oportunidad, donde un sujeto que se identificó como un “guía de turismo” de la comunidad mapuche Curruhuinca, nos interpeló:
Sujeto: No pueden subir. Estamos atemorizados, porque por gente como ustedes que vienen con cámaras nos quitaron Quila Quina y Catritre (PARAJES UBICADOS EN LA COSTA SUR DEL LAGO).
Nosotros: ¿ehhhhhh?
Sujeto: Sí, con sus cámaras marcan el terreno y cuando estamos distraídos las ocupan y las usan para sus fines…
Javier: Pero sólo queríamos tomar imágenes del pueblo desde el mirador, si quiere usted nos acompaña y va a ver que no vamos a marcar nada.
Sujeto: Es que tienen que ir a hablar con el lonco y entrar con el papel firmado.
Lolo: Pero eso significa ir hasta San Martín, no tenemos 2 horas para ir y volver. Si están con actividades turísticas, ¿por qué no ponen un ingreso al mirador y listo?
Sujeto: Bueno, si quieren hacer imágenes tienen que pagar.
Javier: ¿Cuánto?
Sujeto: Y… 25 pesos mas o menos…
Lolo: ¿Cómo más o menos? ¿Esa es la tarifa?
Sujeto: Más o menos. Eso es lo que pagan todos.
Lolo: Perdón, pero yo he venido muchas veces y jamás me cobraron eso. A lo sumo 2 pesos, nunca me cobraron más.
Javier: Y no venimos a robarles nada, somos neuquinos como ustedes y nos parece mal que no podamos subir.
Sujeto: Si pagan pueden subir.
Lolo: Bueno, mire, no tomamos fotos ni filmamos. Déjenos subir y mirar simplemente.
Sujeto: Eso tiene el mismo precio.
Nos indignamos, le dimos la mano y nos fuimos.
O sea, si hubiera sido cierto lo de que con la cámara marcábamos las tierras para robarlas, por 25 pesos habríamos hecho el trabajo. ¡Re barato!
Yo los respeto. La cultura mapuche es muy rica y mística, pero estoy harto de que en algunos lados se hagan las víctimas y muten en esto sólo porque nos vieron con una cámara de video. Para eso cierren la tranquera, dejen de proclamarse amigos del turismo y vivan aislados. La verdad es que no los entiendo.