Opinólogos

No sé si se trata de efectos de la primavera o qué, pero resulta que a todo el mundo se le dio por creerse que son mis asesores de imagen de cabecera. Opinan, sin que nadie se los pida, sobre la conveniencia o no de dejarme la barba, de mi corte de pelo, y de la ropa que uso, entre otras cosas.

¿Qué les pasa a todos que se creen con derecho a opinar?

Cosas que he tenido que escuchar en la última semana:
-Che, a ver cuándo te afeitás. Parecés un comunista con esa barba.
-Me gusta como te queda la barba. Te hace ver más maduro, pero joven.
-Podrías teñirte el pelo, esas canas no van.
-Yo que vos, me tiño el pelo todo gris, tipo Juan Di Natale, quedaría buenísimo.
-¿Qué te pasa que venís todo desprolijo a trabajar? ¿Te tiraste al abandono?
-Esos jeans me gustan. No vuelvas a ponerte el pantalón blanco.
-Qué buena campera, aunque te queda mejor la otra, la de jean.
-Lolo, sería hora de que te cortes los cabellos. Se está desbandando la peluca.
-Qué buenos pelos. Te queda muy bien así, medio despeinado mejor.


Lo peor del caso es que las influencias contradictorias me confunden y no sé qué hacer con mi imagen (?)

Para que se acuerden de mí, dejo un compilado de fotos ego de hace unas semanas en San Martín de los Andes. Lolo da la cara.


1.Haciendo la pantomima de "estoy trabajando" (CON CARA DE DORMIDO Y DE GIL). 2.Con los auriculares a punto de ahorcarme, como siempre. De fondo el lago Lácar y la ruta de Siete Lagos. 3.Mateando en el mirador Arrayanes. 4.Mirando a la lontanaza, obvio. Con polar flúor que sólo puedo usar ahí =P.