Correos virulentos

Bueno, la vieja quejosa de ruleros vuelve a la carga y acá está de nuevo dándome letra. Lo lamento, esto es así. Si mis reclamos no prosperan voy a terminar llamando a la AM local todas las tardes.

En fin, todo el mundo sabe que el correo electrónico está pasando a mejor vida. Mandar un e- mail es casi tan trabajoso como escribir una carta con lapicera, ponerla en un sobre, pasarle la lengua para sellarlo y ponerle las estampillas, e ir a una estafeta postal (?) para enviarlo.

La instantaneidad a través de otros medios le sacó el protagonismo a este “furor” ya obsoleto, que está para otro tipo de usos ahora. Es decir, cosas que no requieren celeridad, intercambio de material de estudio, envío y recepción de información relevante, etcétera.

Pero nunca faltan los abusones que incurren en las siguientes prácticas:

*En el asunto te dicen “¡Hola!”, y al abrirlo te das cuenta de que es una cadena.
¡Estafa! Si vas a mandarme correo basura abstenete o ponelo en el asunto así me das la oportunidad de eliminarlo de entrada y evitarme la emoción de leer algo interesante sobre vos.

*Te mandan correos con el asunto Fw: Fw: Fw: IMPORTANTE.
Si fuera importante, al menos le sacarías los “Fws”, te agarraría a patadas por nabo y por vago.

*Te mandan esos powerpoints siniestros con flores, bebés, mariposas, animales que incluyen cuentos con moraleja.
No los voy a abrir, no me quieran convencer de que hay una mejor forma de vivir con todo ese cotillón carioca virtual que inventó no sé quién.

*Te envían imágenes de la virgen de Cochabamba o símiles que, incluso, tienen música de fondo.
Sepan que me provoca indignación y que lo único que hace es darme aliento para unirme a Quebracho. La cortan.

*Los que te mandan unos textos larguísimos juntando firmas para detener el hambre en Eritrea y que piden enviar, al juntar 100 adhesiones, el correo a otra dirección.
¡Canalladas! Como si a alguien le importaran estas movidas dignas de las viejas de beneficencia y como si alguien le fuera a dar importancia a tan insustancial movida. Andá a África en persona y ahí hablamos.

*Los que mandan chistes en este formato “>>>>Había una vez >>>>un sapito que >>>> quería cruzar el arroyo…”.
No me causa gracia leer algo de esta forma, ¡no es divertido!. Me dan ganas de ir hasta tu casa y obligarte a ver una maratón de Patito Feo. Por 3 días seguidos.

*Los que mandan cosas sacadas de blogs como si fueran propiedad de ellos (por ejemplo la estampita de Cristina K. de Dr. Lector, sin siquiera darle crédito).
Miserable, decí de donde lo sacaste o no lo mandes.

*Los que te bombardean con 5 mails por hora de cualquier cosa sólo porque una vez preguntaste cuánto costaba un curso.
Dejame vivir en paz, no quiero saber que hay otro curso que sale 20 pesos. ¿No entendiste que pensé que eras una institución decente?

*Los que te mandan un mail hablándote en segunda persona y ves que en el campo de destinatarios se lo envió a 50 personas.
Tu espám casero me da ganas de ir y tirarme desde el puente carretero Neuquén-Cipolletti con un monitor de los ’80 colgado en el cuello. Sabelo.

Si alguien sabe de un sistema para que ante estos abusos se pueda responder y provocar que al destinatario le exploten el teclado y el mouse o algo (la idea es que algo explote, sí, sí), me diga. Desde ya, muchas gracias.



PD: Hay nuevo bisbiseo entre Loli y Lolo.