Del pedido de la hora y la cortesía

Las fórmulas de la cortesía, lo sabemos, están hechas para persuadir a otro a que haga algo y que no sienta que es una orden. Se ve que la humanidad las inventó para que no se arme una guerra cada vez que un fulano le pedía algo a otro. Así, ya en tiempos modernos, se adornan con verbos condicionales los pedidos y se termina, en lo concreto, hablando pavadas. Por eso les proponemos que analicemos más detenidamente este asunto.

R-fLxNs a la LnTnZ está a favor de un mundo en el que se use más adecuadamente el idioma español. Para ello, los invita a analizar los siguientes casos, extraídos de la jugosa vida cotidiana usando como ejemplo el pedido de la hora (Si quiere hacerlo más divertido (?), tache la/las fórmula/as que considere incorrecta/as):

Fórmula A
-¿Me dirías la hora?
-Sí. Te la diría si me la preguntaras…

Fórmula B
-¿Te puedo pedir que me digas la hora?
-Sí, podés.
-¿Y?
-Y qué?
-La hora…
-Ah, bueno, me preguntaste si podías pedir. Estoy esperando que pidas.

Fórmula C
-¿Tenés hora?
-Sí.
-¿Y?
-Y qué?
-La hora…
-Ah, pensé que sólo querías saber si tenía.

Fórmula D
-¿Me decís la hora?
-La hora (No podía faltar este chisme malísimo)

Fórmula E
¿Me decís qué hora es, por favor?
-Sí, son las 3 de la tarde.
-Gracias.

(¿Y? ¿Acertó?) Como vemos, los nunca bien ponderados “por favor” y “gracias” y una correcta formulación de la pregunta nos permiten pedir la hora de forma cortés sin caer en condicionales falsos.

Es aplicable a todos los pedidos que se nos ocurran. Daremos un ejemplo práctico. Esta semana mi jefa me solicitó: “¿Te podría pedir que escribas sobre X Tema?” (Nótese que sumó las fórmulas A y B). Y contesté: “Si, podrías”. Y como no me lo pidió verdaderamente, no lo hice y esgrimí estos argumentos a la hora de defenderme.

Como campaña de concientización (?) les propongo que prueben con las fórmulas A, B, C y D cuando les pidan algo usando alguna de las construcciones lingüísticas mencionadas. (Nota: Este blog no se responsabiliza por daños que puedan producir pedidores descorteses).

PD: Me quedó medio enquilombado. ¿Les podría pedir si pudieran decirme si lo que intenté exponer se entendió?



Inspirado en un caso de la vida real.

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