Fui acusado, considero que injustamente, de ser un “machista retrógrado”. Merecí tal acusación de parte de un sujeto que trabaja en el mismo lugar que yo y porque intenté hacer zafar a una compañera -que intuyo debe haber pasado los 40 holgadamente-, de que dijera su verdadera edad.
Cuestión que la conversación fue algo así (usaremos referencias en lugar de nombres reales y un ligero parafraseo por mi mala memoria):
-Sujeto acusador: Mujer Mayorcita, esta chica parece tu hija (señala a otra compañera que tiene 27 años).
-Mujer Mayorcita: ¿Cómo puede ser mi hija? ¿Qué tan vieja te creés que soy?
(Silencio)
-Yo: Hum… metiste la pata feo. Esas conjeturas no se realizan en voz alta.
(Sujeto Acusador se avergüenza pero enseguida se envalentona)
Sujeto Acusador: ¿Así que metí la pata…? Bueno, a ver, decínos a todos cuántos años tenés, Mujer Mayorcita.
(Silencio prolongado y ligeramente tenso)
-Yo: Bueno che… esas cosas no se le preguntan a una dama.
-Sujeto Acusador: Eso es porque vos sos un machista retrógrado.
(Tensión. Sujeto sale, yo me quedo pensando y Mujer Mayorcita vuelve a su PC).
Está bien, todas las mujeres y hombres deberían decir su edad por una cuestión de igualdad de género. Pero pienso que hay una franja de mujeres que debería ser excluida de este deber.
Las de hasta 45 tienen la obligación de decirlo si apoyan decididamente un mundo sin diferencias de género. Pero no sé… las de 45 y sumando, creo, pueden usar el derecho a ocultar esa información. No por “machismo retrógrado”, sino porque entiendo que pesan otras cosas. Al fin y al cabo, todos somos lo que otros quisieron ser y somos circunstancias de una sociedad que hasta hace poco fue machista.
Me parece que esas cosas les pesan más que los años. ¡Y las banco!
Cuestión que la conversación fue algo así (usaremos referencias en lugar de nombres reales y un ligero parafraseo por mi mala memoria):
-Sujeto acusador: Mujer Mayorcita, esta chica parece tu hija (señala a otra compañera que tiene 27 años).
-Mujer Mayorcita: ¿Cómo puede ser mi hija? ¿Qué tan vieja te creés que soy?
(Silencio)
-Yo: Hum… metiste la pata feo. Esas conjeturas no se realizan en voz alta.
(Sujeto Acusador se avergüenza pero enseguida se envalentona)
Sujeto Acusador: ¿Así que metí la pata…? Bueno, a ver, decínos a todos cuántos años tenés, Mujer Mayorcita.
(Silencio prolongado y ligeramente tenso)
-Yo: Bueno che… esas cosas no se le preguntan a una dama.
-Sujeto Acusador: Eso es porque vos sos un machista retrógrado.
(Tensión. Sujeto sale, yo me quedo pensando y Mujer Mayorcita vuelve a su PC).
Está bien, todas las mujeres y hombres deberían decir su edad por una cuestión de igualdad de género. Pero pienso que hay una franja de mujeres que debería ser excluida de este deber.
Las de hasta 45 tienen la obligación de decirlo si apoyan decididamente un mundo sin diferencias de género. Pero no sé… las de 45 y sumando, creo, pueden usar el derecho a ocultar esa información. No por “machismo retrógrado”, sino porque entiendo que pesan otras cosas. Al fin y al cabo, todos somos lo que otros quisieron ser y somos circunstancias de una sociedad que hasta hace poco fue machista.
Me parece que esas cosas les pesan más que los años. ¡Y las banco!