Discusión ideológica vía sms

Cosas de la tecnología… ahora discuto vía celular. La compañía telefónica, agradecida.
Los textos de la discusión están adecuados a la sintaxis y puntuación vigente.

Contexto: Ella me acusa de gorila y yo la acuso de troska. Pero nos queremos por encima de las diferencias ideológicas. El marco es la campaña de propaganda oficial por las pintadas y destrozos en la Casa de Gobierno.


Caro: Hola, ¿cómo andás? ¿Vos diseñaste el aviso del diario sobre la Casa de Gobierno?

Lolo: ¡Jajaja! No, pero podría… Estoy en Pehuenia. Hoy estuve todo el día en Moquehue. Estos lugares son el paraíso. ¿Cómo estás vos? ¿Me escribiste sólo para eso?

Caro: Sí, porque el discurso es parecido al que hablamos, jaja. De paso me entero en qué gasta la plata el señor gobernador. ¿Como está usted?

Lolo: Capaz que es el discurso del sentido común. Los edificios públicos no se atacan. Yo estoy re bien. Amo este lugar.

Caro: ¡Ay! No me haga enojar. La bronca tiene que expresarse, bueno, ya nos veremos. Yo no amo Piedra y voy para allá. Besos.

Lolo: Me extraña que una profesora de Educación Cívica avale los destrozos a edificios públicos. Si quiere expresar su bronca, rómpale la casa al gobernador, no a una institución democrática.

Lolo: Pero no te enojes, las diferencias se charlan. Cuando te enojás es porque no hay argumentos.

Caro: Las instituciones las hacemos los hombres y cuando éstas pierden sentido los instituyentes cambian. Igual extraño hablar con vos.

Lolo: No sabía que los docentes eran los instituyentes. Felicitaciones, pues. Algún día me gustaría arrogarme ésa facultad. Buena semana, amiga.

Como toda charla ideológica, no nos pusimos de acuerdo. Espero que nos juntemos y que bajo el efecto del tequila dirimamos nuestras diferencias.